Los Yorkshire Terriers o "Yorkies" son pequeños perros de aspecto dulce que se caracterizan por su pelo largo y sedoso.
El largo pelo ha de ser de un gris azulado salvo en la cabeza, pecho y parte baja de las patas, que son de color marrón leonado.
Este largo pelo oculta casi todo el cuerpo, que es recto con las patas cortas y la cola amputada
Como en los otros perros pequeños de compañía de pelo largo, la mayoría de los cuidados se centran en el pelo, ya que en cuanto a sus necesidades de espacio y ejercicio pueden quedar satisfechas en una casa normal y corriente.
Es un perro alegre, cariñoso y fácilmente adaptable.
A pesar de su pequeño tamaño tiene un coraje considerable, que le permite enfrentarse a perros mucho mayores que él y a desconocidos, lo que lo convierte en un eficaz guardián, además de un perro de compañía muy cariñoso.
Los antepasados del Terrier de Yorkshire fueron llevados a esta región inglesa por trabajadores escoceses del condado de Clydesdale, al trasladarse en el siglo XIX. Los cruzaron con otras razas, como el Bichón maltés, el Terrier de Manchester, el Terrier Dandie Dinmont, obteniendo unos Yorkies más grandes que los actuales, que han alcanzado el tamaño actual mediante un proceso de selección.
En aquella época estos perros eran utilizados para la caza del conejo que, aunque prohibida, era bastante habitual.
La utilidad original como perro conejero y ratonero hace tiempo que desapareció, hoy en día solamente se utiliza como perro de compañía.
Pros:
- Buen guardián.
- Se adapta a pisos pequeños.
- Cariñoso y convive bien con otros animales.